lunes, 30 de noviembre de 2009

"Amo como ama el amor. ¿Qué quieres que te diga, si lo que quiero es decirte es que te amo?"

jueves, 12 de noviembre de 2009

El juego de la arbitrariedad


"...-¿Qué hacen? - susurró Bastián -. ¿Qué clase de juego es ése? ¿Cómo se llama?
—Es el juego de la arbitrariedad - respondió Árgax. Les hizo señas a los jugadores y gritó -: ¡Bravo, muchachos! ¡Adelante! ¡No os detengáis!
Luego se volvió a Bastián y le cuchicheó al oído:
- Ya no saben narrar. Han perdido el lenguaje. Por eso he inventado ese juego para ellos. Como ves, los entretiene. Y es muy fácil. Si lo piensas, tendrás que admitir que todas las historias del mundo, en el fondo, se componen sólo de veintiséis letras. Las letras son siempre las mismas y sólo cambia su combinación. Con las letras se hacen palabras, con las palabras frases, con las frases capítulos y con los capítulos historias. Mira, ¿qué pone ahí?
Bastián leyó:

HGIKLOPFMWEZVXQ
ZXCVBNMASDFGHJKLÑ
QWERTYUIOP
ASDFGHJKLÑ
MNBVCXZLKJHGFDSA
POIUYTREWQAS
QWERTYUIOPASDF
ZXCVBNMLKJ
QWERTYUIOP
ASDFGHJKLÑZXC
POIUYTREWQ
NLKJHGFDSAMNBV
GKHDSRYIP
ARCGUNIKYÑ
QWERTYUIOPASD
MNBVCXZASD
LKJUONGREFGHL

- Sí  - se rió sofocadamente Árgax - , casi siempre pasa eso. Pero si se juega mucho tiempo, durante años, surgen a veces, por casualidad, palabras. No palabras especialmente ingeniosas, pero por lo menos palabras. «Calambrespinaca», por ejemplo, o «choricepillo, o «pintacuellos. Sin embargo, si se sigue jugando cien años, mil años, cien mil años, con toda probabilidad saldrá una vez, por casualidad, un poema. Y si se juega eternamente tendrán que surgir todos los poemas, todas las historias posibles, y luego todas las historias de historias, incluida ésta en la que precisamente estamos hablando. ¿Es lógico, no?
- Es horrible  - dijo Bastián.
- Bueno  - dijo Argax - , depende de cómo se mire. Ésos de ahí... digamos... se dedican a ello apasionadamente. Y además, ¿qué otra cosa podríamos hacer en Fantasia con ellos?.."

Extraído de "La historia interminable" - Michael Ende